Desde antiguo, los seres que han alcanzado el Uno son:
El cielo por el Uno tuvo la claridad;
La tierra por el Uno tuvo la estabilidad;
El Espíritu por el Uno tuvo la actividad;
El Valle por el Uno tuvo la plenitud.
Por el Uno, todos los seres entraron en la existencia;
Por el Uno, reyes y príncipes gobernaron el mundo.
Si el cielo no fuese puro, podría desgarrarse;
Si la tierra no fuese estable, podría derrumbarse;
Si el Espíritu no fuese activo, dejaría de existir;
Si el Valle no fuese pleno, se consumiría.
Sin la potencia creadora de la vida, los seres se extinguirían.
Si reyes y príncipes no fueran gobernantes podrían ser depuestos.
El noble debe formarse en términos del humilde.
El de alta posición debe considerar al inferior como su fundamento.
Por tanto, reyes y príncipes se llaman a sí mismos ¨el ignorante¨, ¨el injusto¨, ¨el indigno¨.
¿No significa esto que toman al humilde como su origen?
Lo que el hombre desprecia más es la ignorancia, la injusticia y el deshonor,
Y, sin embargo, reyes y príncipes los utilizan como títulos de nobleza;
Luego el honor más alto es carecer de él.
Así los reyes se crecen rebajándose;
Se rebajan al intentar crecer.
El príncipe no debe ser sobrestimado como una joya única,
Ni despreciado como los guijarros innumerables.