Entre el sí y el no ¿cuánta es la diferencia?
Entre el bien y el mal ¿cuánta es la diferencia?
Sin embargo, es difícil no temer lo que otros temen:
Desconocemos el poder del mal.
Los hombres viven la vida como si disfrutasen de una gran fiesta,
O como si subiesen a una torre en primavera.
Solo yo permanezco tranquilo, sin mostrar deseos;
Como un niño que todavía no es capaz de sonreir;
Desamparado, sin hogar.
Los demás viven en la abundancia:
Sólo yo parezco necesitado.
Mi espíritu es posiblemente el de un loco,
¡Tan ignorante y confuso!
Los vulgares parecen brillantes:
Sólo yo parezco gris.
Los vulgares saben discernir:
Sólo yo parezco torpe;
Indiferente, como quien se oculta;
A la deriva, sin asidero alguno.
Todo el mundo parece tener algo que cumplir;
Sólo yo parezco ser inepto y desmañado;
Sólo yo soy distinto de los demás.
Pero encuentro paz y soporte en la Madre que me nutre.
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